23 febrero 2014


Fernando Fraga- pintor uruguayo
¿Dónde te pillo, amigo improbable?

Mi historia se ha puesto compleja y no estás para ayudarme a desenmarañar las tramas subterráneas que tanto alardean en mi cabeza. Pero no te puedo buscar, porque si Dios me dio algo en abundancia eso es pavura. 

Sé que no aparecerás como por arte de la generación espontánea y no sé si tenga la valentía de buscarte, pero hay un holograma tuyo  insistente a mí alrededor que me hace recordarte, pensarte, ansiar con todas mis entrañas tan sólo volver a mirarte a los ojos. 

En montones de nostalgias desprenden de mis lápices frases impensadas, cargadas de imaginación  y sagacidad, las que me llenan de orgullo, pero que necesito que las sepas y que me entregues tu versión.  Hasta ese momento las tendré escondidas en mi bitácora, esperando ansiosas ser develadas por tu enorme curiosidad.

Me parece que nunca había pasado tanto el tiempo entre nosotros y siempre me cuestiono el hecho de si tú me pensarás, tal como te pienso yo. La soberbia siempre me da contundentes razones de que debes estar en otras sintonías, perdido de amor, borracho de emociones, que ya no soy menester en tu camino, como quizá antes sí lo fui, pero dejamos pasar el tiempo y el tiempo causa estragos.

Te extraño, amigo. 
Sé que en otras estaciones te di señales inequívocas para que te fugaras de mi camino. Hoy no sé si fue lo que realmente pretendía.

Las horas están pasando y cada segundo nos distancia aún más. ¿Será que así era como el destino pretendía finalizar nuestra amistad?  ¿Será posible que Dios esté urdiendo un plan maestro para un inevitable reencuentro?  O ¿será que nuestros jardines definitivamente se bifurcaron?



1 comentario:

Anónimo dijo...

Doñita sari, no se sienta así, no ve que a todos sus lectores nos envuelve con su infinita nostalgia, es tal su gracia para las letras que no se si confortarla con palabras de respeto, o lo que leí fue solo un cuento, ( en este momento me siento ridículo por no saber la diferencia), si es verdad que lo escrito Ud. lo siente, déjeme decirle que la nostalgia es energía y electricidad que nos reconforta y nos agota, es una grata sensación mirar hacia atrás, pero a veces punza el corazón cuando vemos que algo ya no está, déjeme decirle que yo su fiel lector, la imagino y la veo, cuando recorro su blog, por lo demás le digo, si es cierto lo de su amigo, mejor olvide a su amigo , es un mal amigo, y si es ficción lo escrito…. Conmovido me he sentido.
Su muy infiel lector.