Entre el caos estudiantil y una enorme prueba de anatomía, dedique dos horas de mi tiempo para ver una película que simplementé me cautivó. No sé en realidad lo que me paso con ella. Sin duda que me fascinó pero en una forma que sobrepasó los límites. Todavía estoy marcada… Fueron muchas emociones de repente, porque no me encontraba preparada para algo así. Vivo rodeada de cadáveres, de delantales blancos, de enormes libros de anatomía humana, etc., que es imposible pensar en otra cosa que no sea eso y las emociones se te esfuman, o al menos se te olvidan que existen y así me encontraba cuando vi “Orgullo Y prejuicio”…
Pueden que crean que soy una exagerada, pero debo confesar que mientras escribo esto , las lágrimas afloran sin querer ...
No pretendo hacer un análisis critico de la película en cuestión (no tengo las facultades para hacerlo), pero lo que sí deseo hacer es plasmar en estas líneas lo apretado que está mi corazón… la infinidad de cosas que estoy sintiendo…
"Orgullo y Prejuicio", ambientada en una Inglaterra de aproximadamente dos siglos atrás. Elizabeth Bennet, una joven de clase media que se ríe absolutamente todo el día (igual que yo) y que resulta ser muy orgullosa. El señor Darcy, aristócrata, prejuicioso, taciturno y muy callado. La trama puede parecerles obvia, pero no es así. Él en silencio no puede contener sus sentimientos y se enamora de Elizabeth. Ella por su parte no puede concebir a un hombre tan extraño. La trama va evolucionando por una serie de situaciones enmarañadas que hacen creer a la señorita Bennet que Darcy es el peor hombre del mundo. Pero resulta que este hombre no es como ella lo pinta Por una infinidad de coincidencias, se encuentran en distintas partes, pero ella, metida en una de las situaciones sin esclarecer y por tanto creyendo que el señor Darcy es lo peor del mundo apenas se encuentra con él corre para así evitar verlo, pero en una de esas ocasiones, Darcy corre detrás de ella. Y he aquí el primer clímax de la película. Ambos corren bajo la lluvia, ella no queriendo ver a un ser tan clasista y arrogante, él tratando de liberar su corazón. Y se encuentran. Mojados por la lluvia. Ambos se dicen cosas hirientes, pero él le declara su amor. Le dice que la ama ardientemente, pero ella lo rechaza. El señor Darcy se marcha disculpándose por haberle echo perder el tiempo de esa manera. La trama avanza, avanza hasta que al final ella se da cuenta que el señor no era lo que ella creía que era y se va enamorando. Terminando el film, ella sale al amanecer a andar por los alrededores haciéndose próximo el clímax finiquitador. Elizabeth empieza a caminar, dándose cuenta de que estaba comenzando a amar a ese hombre tan correcto, callado y serio. Cuando de repente aparece de la bruma mañanera el señor Darcy, caminando con pasos firmes y seguros, con una melodía de fondo que me hizo explotar en lágrimas, en busca de la señorita Bennet. Él le vuelve a declarar su amor, pero ésta vez ella lo acepta, le besa la mano y ambos juntan sus frentes, con el sol saliendo en el horizonte…
Eso fue demasiado para mí. No exagero. Es que si pudieran verla o si tuvieran la oportunidad de escuchar su banda sonora, entenderían de lo que les hablo. Les prometo que ésta película se adueño de todo mi corazón y lo más seguro es que si me los encuentro por ahí les hable de lo mucho que ésta aportó a mi vida. Y repito: No exagero.
Pueden que crean que soy una exagerada, pero debo confesar que mientras escribo esto , las lágrimas afloran sin querer ...
No pretendo hacer un análisis critico de la película en cuestión (no tengo las facultades para hacerlo), pero lo que sí deseo hacer es plasmar en estas líneas lo apretado que está mi corazón… la infinidad de cosas que estoy sintiendo…
"Orgullo y Prejuicio", ambientada en una Inglaterra de aproximadamente dos siglos atrás. Elizabeth Bennet, una joven de clase media que se ríe absolutamente todo el día (igual que yo) y que resulta ser muy orgullosa. El señor Darcy, aristócrata, prejuicioso, taciturno y muy callado. La trama puede parecerles obvia, pero no es así. Él en silencio no puede contener sus sentimientos y se enamora de Elizabeth. Ella por su parte no puede concebir a un hombre tan extraño. La trama va evolucionando por una serie de situaciones enmarañadas que hacen creer a la señorita Bennet que Darcy es el peor hombre del mundo. Pero resulta que este hombre no es como ella lo pinta Por una infinidad de coincidencias, se encuentran en distintas partes, pero ella, metida en una de las situaciones sin esclarecer y por tanto creyendo que el señor Darcy es lo peor del mundo apenas se encuentra con él corre para así evitar verlo, pero en una de esas ocasiones, Darcy corre detrás de ella. Y he aquí el primer clímax de la película. Ambos corren bajo la lluvia, ella no queriendo ver a un ser tan clasista y arrogante, él tratando de liberar su corazón. Y se encuentran. Mojados por la lluvia. Ambos se dicen cosas hirientes, pero él le declara su amor. Le dice que la ama ardientemente, pero ella lo rechaza. El señor Darcy se marcha disculpándose por haberle echo perder el tiempo de esa manera. La trama avanza, avanza hasta que al final ella se da cuenta que el señor no era lo que ella creía que era y se va enamorando. Terminando el film, ella sale al amanecer a andar por los alrededores haciéndose próximo el clímax finiquitador. Elizabeth empieza a caminar, dándose cuenta de que estaba comenzando a amar a ese hombre tan correcto, callado y serio. Cuando de repente aparece de la bruma mañanera el señor Darcy, caminando con pasos firmes y seguros, con una melodía de fondo que me hizo explotar en lágrimas, en busca de la señorita Bennet. Él le vuelve a declarar su amor, pero ésta vez ella lo acepta, le besa la mano y ambos juntan sus frentes, con el sol saliendo en el horizonte…
Eso fue demasiado para mí. No exagero. Es que si pudieran verla o si tuvieran la oportunidad de escuchar su banda sonora, entenderían de lo que les hablo. Les prometo que ésta película se adueño de todo mi corazón y lo más seguro es que si me los encuentro por ahí les hable de lo mucho que ésta aportó a mi vida. Y repito: No exagero.