16 septiembre 2009

Waltz For You


“…Un valsecito para mí, señor pianista, tenga usted la bondad de tocar, mire que me he sentido un tanto sola estos últimos años. Sé bien que no le importa, que usted está ahí sólo para amenizar el salón de baile esta noche, pero le prometo que una pequeña melodía de su Yamaha le pondría un parche curita a todos esos momentos silenciosos, a esas lágrimas de cocodrilo, a ese almanaque eterno en mi cabeza…Un valsecito para mí, señor pianista, aunque no sea para mí en realidad, ya que a estas alturas hasta las sobras me acomodan y me sientan perfecto.”

12 septiembre 2009

Cuentos en 100 palabras

Hace unas cuentas semanas atrás y leyendo los cuentos del concurso “Santiago en 100 palabras”, se me ocurrió hacer una secuencia de historias y cuentos. No son obras maestras pero tienen el mérito de tener exactamente 100 palabras, no más ni menos. Esto me tiene muy contenta, y muy inspirada, con suspiros por todo. Hasta el momento he publicado cuatro (La Mujer con Cara de Niña, El Gigoló Encubierto, Pelayo-Artista, Silencio Incómodo) pero tengo muchos más en mente. Quisiera que todo el mundo los leyera y opinara, pero eso es soñar, así que espero que a los pocos lectores que me visitan les guste lo que estoy haciendo.
Saludos y a disfrutar de los días tan lindos que nos están llegando.

Silencio Incómodo


Sus labios cerrados querían decir algo.

Tenía un secreto escondido, que quería con urgencia ser develado .

Su boca se fruncía por la frustración de verse obligada a guardar silencio, por que si no, pensaba, su lengua balancearía una verdad fastidiosa para el mundo. Prefería dejar al mundo tranquilo, sin tanto alarde, mientras ella seguiría con ese silencio incómodo del cual sería dueña, quizás para siempre, aún sabiendo que sólo volvería a una liviandad feliz, si sacaba todo eso que escondía adentro.

Pero resulta que al final se lo saqué. Me lo contó todo.
Calla mejor- le dije.

06 septiembre 2009

Pelayo-Artista


Mientras todos se besaban al sol, Pelayo dibujaba.
Mientras todos iban a la universidad, Pelayo tocaba su contrabajo.
¡Estás enfermo, Pelayo!-aseguró un día su madre- No puede haber tanta lentitud en ti. Necesitamos un doctor urgente…este niñito …. Va a ser un solterón sin futuro. Mire que no pololear con la Ludmila… esa chiquilla si que era un buen partido; dentista, soltera y con hartos pitutos. Y esa cuestioncita….Piensas comer con esa guitarra? No, si estás enfermo. Aló?, Doctor Correa? Urgentemente recete algún remedio para este soñador insomne que pretende cambiar el mundo con la música de esa guitarra extraña….urgenteeeeee!!!!!!!!