04 julio 2011

Ego y Desamor

I


Sin querer me dañaste el ego
al decir que no me extrañabas tanto
y yo casi morí de espanto
ya que por las penas llego
a extraños lugares que luego
serán albergues de quebrantos.
Nunca me he enrabiado tanto
como hoy así que ruego
que venga mi amigo Diego
para pasar con él las penas un rato.

II

Hombre alguno antes lo había hecho
por mí todos solían dar la vida
pero ahora siento como una herida
aquí en el corazón y el pecho.
Hablas de frialdad satisfecho
queriendo verme perdida,
una enamorada a la perfecta medida
y por las noches en tu lecho
te pavoneas de mi amor que no es estrecho
además de que yo en ti no tengo cabida.

III

Pero atención y cuidado
que la cosa puede cambiar
tu suerte se va a truncar
es el fin de tu reinado
me aburrí de estar a tu lado
busca otra con quien caminar
ya no te quiero acompañar.
Me dejaste el ego dañado
y por más señales que hayas dado
es seguro que esto no va a variar.