El miedo paranoico de los parlamentarios de la alianza a una asamblea constituyente se ha canalizado en una absurda y marañenta "reforma" al sistema binominal. Una reforma que mantiene el mismo método criticado por todos en el caso de senadores, que propone un sistema proporcional en el caso de diputados (los que podrán salir victoriosos sin ser necesariamente mayoría) más la elección de 8 senadores nacionales que no requerirán la obtención de una mayoría. Se incrementarán los cupos parlamentarios (por favor que alguien me explique para qué) con todo el costo monetario que eso significa, pensando únicamente en esos sueldos millonarios que salen de los bolsillos de todos nosotros.
¿Es acaso tan complicado que ganen los que tengan más votos? ¿Es tan complejo respetar lo que la ciudadanía vota? ¿Qué tipo de democracia es la que hay en nuestro país?
Con esto lo único que se logra es fortalecer el sistema partidista y mutilar las opciones independientes, además de seguir metiéndonos el dedo en la boca. Pensar que con bonos y reformitas sospechosas mantendrán contento al pueblo, mientras ellos ya no saben donde abrir más cuentas corrientes, es seguir con esa política añeja que dista mucho del país democrático del cual el ejecutivo tanto se jacta.
Estoy harta de trucherías. Estoy harta de esta democracia a medias por la que una vez tanto se luchó.Y me pregunto ¿Era ésta la alegría que venía?
Por eso en noviembre MARCA AC!
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