14 junio 2009

El fin de la pasión.-


Lo bonito de la vida es que presenta matices. Esto sumado a que siempre he pensado que una persona puede hacer o sentir muchas cosas a la vez, me da como resultado una incredulidad enorme el que alguien solo tenga una directriz a seguir. Al contrario, creo que se puede tener muchas y mezclarlas y revolverlas como sea nuestro antojo con el fin de sacar algo en limpio o compensar el alma.

A que voy específicamente: Al hecho de que el jardín de gente en el medio que me muevo, cree dicotómico unir la ciencia con el arte. Creer a un médico músico o a un dentista escritor fantástico con ansias de un Roal Dahl Award es inverosímil, mientras que si es fácil aceptar a arquitectos poetas, a diseñadores trovadores, etc. Yo creo que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Si me gusta la ciencia, perfectamente puedo disfrutar de la poesía y viceversa. En eso esta la chispa del mundo, en la diversidad que nos presenta de cada cosa. A mí, por ejemplo, me encanta leer, la música y tratar de escribir, pero también me apasiona lo que estudio, me gusta lo que hago a diario en la Universidad, a pesar de los malos ratos y una que otra humillación por parte de algunos por ahí… Disfruto lo que hago, pero asimismo disfruto de lo que para muchos no me esta destinado (Es que la ciencia tiene tantas cosas maravillosas y entretenidas que es capaz de enamorar a cualquiera, además amo el aprender cosas nuevas, el quedarme hasta tarde por las noches tratando de ingresar mas información a mi cabeza, el encontrar misterios oscuros que no entiendo y por los cuales debo esforzarme para poder esclarecer)

Cuando entre a la universidad, también era de los que creía poco probable un kinesiólogo poeta, un tecnólogo pintor, un odontólogo ilustrador. Ahora me doy cuenta que una cabeza capaz de maquinar semejantes elucubraciones no es mas que por una falta enorme de pasión por las cosas. Cuando uno tiene pasión por algo (lo que sea) la mente se abre y se transforma en una esponja que absorbe y entiende todo.
Además me relaciono con muchos compañeros que en conjunto con sus dotes odontológicos tienen tremendos talentos artísticos: hay guitarristas, dibujantes, escritores, poetas e ilustradores. Y no solo por hobbie.

Por eso autoproclamo que esto de la ciencia y la poesía van de la mano. En los dos hay belleza, misterios, enredos y vida. Si no pregúntenle a Nicanor Parra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

esa alegrìa tan inmensa que tienes.......no la tiene nadie, solo tu!!!

Chechu! dijo...

..."y el fin de la pasión,
es que lo oculto se vea"...

como va tu mañana administrativa?

noababylonico dijo...

hola mi loka sariguella¡¡¡¡¡
pucha que la lata que nos vemamos tan poco en la u...... se te extraña.
me gustan tus temas y pienso qe estas cosas son las que andan dando vuetas por tu cabeza......debe ser genial saber que es todo lo que tienes en esa mente brillante que tienes.....mas enigmatico es saber que sucede en tu corazon.........

en la U mi profe de fisica fue alumno de nicanor......el decia que parra era un genio....para la fisica..........

La Chechu dijo...

vuelvo a leer tu articulo
la primera vez un tanto ausente
hoy más presente
y reafirmo lo q planteas,
una cosa no quita lo otro
sino q perfectamente
son compatibles
y es probable q se potencien más...
creo q eso de mezclar ciencia y arte, deja de catalogar a las personas como "cuadradas", y no tan sólo en el ámbito artístico-cientifico; tampoco con esto quiero decir que siempre deban estar de la mano, allá uno con sus ideales... A lo que voy, es q como bien dices tú, son totalmente compatibles y no-extraño encontrar a personas que puedan ver una misma situación desde distintas áreas, que acostumbramos a catalogar, haciendo de ella una sóla.

suerte bonita!