
Un mal día, la Nena Melancólica no pudo resistir el no enamorarse. Y se enamoró en Septiembre,
del más complicado amor.
Era un Gigoló encubierto, que se hacía el interesante, el muy entendido, el serio, cuando en el fondo…nada, por que no tenía fondo.
“Ahhhhhhhhhhh, maldito-bendito galán”, suspiraba nuestra Nena Melancólica cuando percibía su olor cerca, mientras el Gigoló Encubierto coqueteaba con mujer que veía.
Ella lo amaba al mismo tiempo que lo odiaba, porque no comprendía como había flaqueado tanto ante el enemigo.
Es que parece que a lo más peliagudo es a lo que uno más le sonríe …